Problemática

La escuela muchas veces relaciona ó ve los procesos de formación de lectores y escritores como un problema, y más cuando hablamos del acompañamiento en los primeros grados, pues, el hecho de orientar tales procesos se ve limitado a otorgar responsabilidad al área humanidades y lengua castellana, obviando los demás campos del conocimiento. Esta problemática se acentúa aún más cuando hablamos del desarrollo de la oralidad. Un proceso del lenguaje inexplorado en la escuela, muchas veces castigado en la misma.

En el aula no se abren espacios intencionados para hablar, cuando se habla se hace de manera espontánea, sin la mediación del maestro. Teniendo en cuenta lo anterior, es una necesidad imperante que en el aula se generen situaciones para hablar sobre algo y para algo, construyendo como lo afirma Pérez (2008) las bases para la construcción de la propia identidad.

Si concebimos los individuos como sujetos integrales y que se desarrollan en todas las dimensiones de acuerdo a las experiencias de vida en relación propia y con los demás, consideramos que la oralidad no puede dejarse de lado en la escuela, y no puede ser vista como un proceso natural, que no requiere de una intervención sistemática para ser desarrollada. Consideramos que la escuela puede y debe trabajar la oralidad en los niños desde el inicio de la escolaridad y mantenerla como un eje de trabajo permanente, teniendo en cuenta los aspectos comprensivos, comunicativos y pragmáticos de la misma, además recuperando su función social y cultural.

Por tal motivo, esta secuencia didáctica se ocupará del desarrollo de la oralidad en el primer ciclo. Es nuestro interés generar una dinámica de trabajo en la cual se permita a los estudiantes hablar y producir un discurso acerca de un tema particular, en este caso, hablar sobre arte, tomando como base el “libro álbum”.