Referentes conceptuales

El lenguaje no es sólo un elemento de trabajo escolar, su desarrollo es una condición para la participación de los sujetos en la vida social de su comunidad, lo cual le permite ser un ciudadano activo. Teniendo esto en cuenta, en primera instancia se debe tener en cuenta la importancia del papel del lenguaje oral, ya que posibilita la construcción de la identidad del sujeto y su sentido de pertenencia a un colectivo social, importante ejercicio que ha sido olvidado en la escuela.

El desarrollo del lenguaje oral no pude considerarse como innato y por lo tanto dejar su formación de lado, la escuela debe generar situaciones sistemáticas e intencionales que ayuden a su construcción, donde se generen reglas y pautas que formen en los sujetos cierta “ética de la comunicación”, que no sólo aplicarán en la escuela, sino en su vida social cotidiana, por lo tanto es una tarea que desborda la escuela adquiriendo una dimensión política y social.

Como lo afirma Pérez (2008) “el lenguaje oral requiere de espacios claramente definidos en la estructura de tiempos de la escuela. A la vez, se necesita definir criterios que orienten la conversación entre docente y estudiantes y entre estudiantes, en las prácticas cotidianas de conversación, exposición, argumentación. Al fin y al cabo, la enseñanza puede verse como una conversación que quiere ser amena, que se va volviendo cada vez más elaborada, más compleja, más documentada, y en la cual todos los sujetos implicados tienen el derecho y la obligación de contar con una voz para hacerse entender, para reconocer al otro, para responsabilizarse, para tomar posición, en fin para construir un lugar en el mundo, ese micromundo del aula, que para estas primeras edades es el espacio de ingreso a la vida social”. Como se puede observar, el trabajo sobre la oralidad requiere de la concentración de esfuerzos por parte del docente y una seria planeación didáctica.

La exposición: hablar para presentar

Cuando se expone se tiene por objetivo dar a conocer algo, presentar cierto tipo de información, en este caso particular, se expone para presentar una obra producida.

Para realizar una exposición oral , se deben tener en cuenta los siguientes elementos:

1. Presentación: breve ubicación al público sobre el tema a tratar y la persona que habla.

2. Cuerpo de la exposición: presentación del tema a tratar. En este caso, descripción de la obra realizada, técnica utilizada, explicación de qué es y qué representa.

3. Cierre: busca concluir la presentación realizada. Se espera la recapitulación de lo expuesto y la afirmación de un punto fuerte de la presentación.

Lo anterior, nos sitúa en nuestro marco de acción acerca de la oralidad, sin embargo, para hablar y en este caso exponer, se necesita poseer cierto conocimiento acerca del tema objeto de discusión. Para el desarrollo de esta secuencia, el tema a tratar es el arte, por esto se parte de del análisis del libro álbum “Las pinturas de Willy” de Anthony Browne, pero ¿Porqué un libro álbum?

El libro álbum como herramienta didáctica

Al elegir un libro álbum como herramienta de nuestra propuesta didáctica, pretendemos servirnos de las bondades que emergen de tener la posibilidad de interactuar paralelamente con dos códigos comunicativos: la imagen y el texto.

El libro álbum se presenta como un género de la literatura infantil y juvenil que implica una nueva forma de lectura que va más allá del texto verbal, el dibujo se convierte en un cómplice del texto y el texto se sirve del dibujo para escenificar su esencia. Este tipo de literatura involucra también la conexión con otros tipos de lenguaje vinculados a la imagen como el arte, las plásticas, el cine, la fotografía, etc, lo cual se presta para tener tema de conversación.

Tomando en cuenta lo anterior abordaremos en primer lugar algunos referentes con relación a las implicaciones pedagógicas que surgen con el uso de la imagen y en segundo lugar con una reflexión sobre el aula textualizada como ambiente de aprendizaje y desarrollo de nuestra propuesta didáctica.

La imagen

Las imágenes poseen significado, en ese sentido la imagen no solamente ilustra o acompaña otros mensajes sino que posee significado propio. Leer imágenes no es reducirla a su valor figurativo.

La imagen es un código por lo tanto es distinto a la lectura alfabética y no necesita de ésta para ser comprendida. La lectura de la imagen no se reduce al significado literal sino que por encima de otros códigos soporta ambigüedad y pluralidad de sentidos, dicha pluralidad se presta para generar espacios en los cuales esas diversas interpretaciones puedan ser compartidas. Cualquier lectura de imágenes puede implicar diversidad de percepciones y significados sin excluir las que enfática y claramente nos establecen normas, señales o códigos visuales. La interpretación de la imagen debe partir de la experiencia que se tiene con ella. La imagen se lee, se escribe y se comenta.

En lo pedagógico se puede aprender con o desde la imagen. Usar pinturas o fotografías permite explicar procesos, fenómenos o momentos históricos, sentimientos. La imagen permite abstraer, constituye un objeto de análisis frente a los referentes culturales. “El aprendizaje de la imagen debe integrar desde los procesos de integración como los de producción y apropiación. El dominio de la imagen debe implicar la adquisición de diversos sistemas para su producción, tanto desde los artefactos técnicos como desde el uso concreto de mecanismos y estilos para representar la imagen y usarla. Junto con esto se debe propiciar el desarrollo de una habilidad para la lectura crítica de imágenes, para su reflexión y para la producción de textos críticos, ya sean orales o escritos, desde la imagen misma.”

Aula textualizada

El aula textualizada invita a dotar de sentido los ambientes o espacios que cotidianamente se comparten entre alumnos y maestros, convirtiéndose en un apoyo constante en el que unos y otros organizan y van transformando de acuerdo al proceso que se desarrolla pedagógicamente.

Es importante que los niños discutan y definan en donde se ubicaran los diversos ambientes y lo que allí se mantendrá. Acordar entre todos tiempos, formas y estrategias para mantener el aula textualizada, permite que desde el trabajo cooperativo ellos sean los protagonistas de la organización del aula en función del lenguaje y de una interrelación entre los diferentes lenguajes plásticos y visuales desde la imagen.

Con la puesta en marcha de esta propuesta didáctica sin olvidar los referentes aquí planteados pretendemos contribuir a la transformación de prácticas pedagógicas que invisibilizan a los niños y niñas y los convierten en receptores y reproductores de información y no como productores de lenguajes con sentidos.

1 Estos criterios los establece el grupo y son los puntos a trabajar y evaluar con los niños.

2 Colegios públicos de excelencia, comunicación, arte y expresión.